Alí Benítez, escritor cancunense, conocido también como Mared Guerra, es variado de estilo, tanto para escribir como para conducirse socialmente, persiguiendo en sus acciones una virtud de descifrar incluso cosas triviales en ejercicios filosóficos, sin pretensiones de trascendencia.
En sus obras suele haber mucha introspección, observación del mundo, sarcasmo e implícitamente crítica social y literaria. Algunas de sus publicaciones, que reedita, mantienen "una esencia", la cual es un conjunto de textos que permanecen intactos mientras que los otros los varía, sea cambiándolos por otros textos o modificando su estructura; esto lo hace a propósito por ejemplo en su libro Ente-el olvido y el amor-fo, y lo hizo también en su libro Odio a las cucarachas.
Alí Benítez durante algún tiempo (desde 2014) fue considerado un promotor cultural muy activo, pues realizó eventos culturales y literarios, públicos y privados, en cafeterías, bares y centros culturales de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel. Algunos de sus eventos eran tan peculiares, irreverentes o propositivos, que las personas acudían curiosas e interesadas. Organizó actividades de micrófono abierto, concursos como El Palomaxo, presentaciones de sus propios textos musicalizados, y eventos literarios como Poesía Gastronómica; Ironía y realidad; Encuentro poético; entre otros y algunos más sociales como Contra el poder; y Melómanos, sesión irreverente. Sin embargo no continuó con tales actividades con la misma frecuencia a partir del 2017.
En marzo del 2018 es reconocido con el galardón Sol de Oriente por la Universidad de Oriente (en Cancún) gracias a su representatividad en la acción literaria quintanarroense. En junio de 2019 Benítez presenta en el Instituto de la Cultura y las Artes de Cancún su libro Esto claro que NO es poesía, una de sus obras más ambiguas e irónicas. Durante la epoca de pandemia del COVID-19, hizo circular un libro digital llamado Distracciones del más allá, y creó el libro Confinados a dudar (al cual considera "un túnel ingenuo"), en compañía de otros cuatro autores.
Alí Benítez ha publicado en diferentes blogs, con diferentes seudónimos, y ha colaborado e iniciado varios proyectos culturales. Ha sido invitado a ferias de libros en universidades quintanarroenses, como jurado en debates, y como promotor de su propia obra, y entrevistado en medios de comunicación en Jalisco y Quintana Roo, como radio, periódico, televisión y medios digitales. Curiosamente, Benítez no da difusión pública sobre todo su quehacer creativo.
Alí Benítez, cuya visión de la "absurdidad poética" se manifiesta en sus textos, aunque otros lo hagan, él no se considera poeta, y cuando lo hace es para resumir o darse a entender en temas rápidos; es de ideología cambiante y percibido incluso como nihilista, es autor del libro Melomanía melancólica, el creador de la antología (por entreno) La Cursilínea, y coautor del microlibro Posmoderna Oquedad, entre otras participaciones literarias.
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