La insistencia de "academizar" las calaveras


El texto del escritor y poeta Juan Domingo Argüelles (“La ignorancia poética" [enlace] y "La adulteración de las calaveras”) evidencia algunos aspectos. Primero que, sin duda, es un estudioso de la literatura, en especial de la poesía, y es de reconocerle. Y se agradece la crítica al sistema educativo, por las deficiencias en la enseñanza en el tema, pues eso sí es lamentable. Pero también pone en relieve su rigidez académica. Eso le dificulta su capacidad intelectual, para comprender procesos históricos culturales populares.

Sus reglas literarias sería bueno que las guarde, para sus textos o para cuando lo nombren juez en concursos. El pueblo tiene toda la libertad para hacer uso de su derecho a manifestarse en las expresiones culturales a su antojo.

Es tan simple ir a Google y ver la historia de las calaveritas. Nacieron en el seno popular, y no en el aburrido y a veces ególatra cerebro de los "poetas intelectuales". Entonces, deje en paz al pueblo, que  se divierta a su antojo escribiendo sus calaveras, aunque a usted lo molesten mucho.

Ahórrese sus amonestaciones, que al pueblo no le hacen falta.


PUEDE INTERESARTE: Las calaveras no tienen una definición académica: Mauricio Ocampo C.

TAMBIÉN: Las calaveras: una tradición más allá de lo literario: Alí Benítez

Publicar un comentario

0 Comentarios

AVISO:

Esta página es un espacio plural, por lo que los autores participantes no pertenecen a una misma ideología, criterio, postura o forma de pensar que los unifique; existen importantes desacuerdos y diferencias evidentes. Es necesario mencionar que cada autor es responsable exclusivo de su propio contenido, tanto en el mensaje que transmite, como en cómo lo transmite, incluso su redacción, gramática, ortografía, lenguaje, imágenes gráficas, tiempos de publicación, anacronismos, sarcasmo, formalidad, academicismo, opinión, etcétera.